Tres estrategias efectivas para lidiar con parientes difíciles


"Tuve un gran maestro en la India que me dijo: 'Si crees que eres espiritual y evolucionado e iluminado, vete a casa por Navidad'". Elizabeth Elbert Gilbert

Autor: Jimena Mijares Fajardo

Fecha: Diciembre del 2017

¿Tienes a alguien difícil de tratar en esta temporada de vacaciones? Aquí hay tres estrategias que funcionan bien:

  1. Asegúrate de que la persona difícil tenga un trabajo que hacer, y luego deje que lo haga a su manera.

    Para muchas personas, el conflicto nace de un deseo frustrado de sentirse útiles y de ser parte de algo más grande que ellos mismos. Comienza por darle a la persona difícil una forma de enfocarse en algo.

    Consejo: Cuando le pidas ayuda a alguien, proporciona un fundamento, cualquier fundamento, para obtener el favor. Un estudio mostró que la palabra "porque" tiende a desencadenar el cumplimiento automático. Por ejemplo, podrías decir brillantemente: "Sería genial si pudieras pelar las zanahorias, porque necesitamos las zanahorias peladas para la cena". Por extraño que parezca repetitivo, debería funcionar mejor que, "¿Pelarías las zanahorias? ¿para mi?"

  2. Cuida tus propias necesidades primero

    Toma precauciones para mantenerte equilibrado e impedir que tu respuesta agresiva se active. Por ejemplo, es más difícil regular tus emociones cuando estás cansado, así que si estás en una fiesta con la persona difícil y comienzas a sentirte agotado, considera irte temprano, para que no te dejes arrastrar por una confrontación.

    Del mismo modo, la investigación muestra que mantener estable el azúcar en la sangre te hará menos agresivo si te enojas, así que no te saltes una comida si te encuentras en una situación difícil. Si necesitas salir de la habitación y respirar profundamente, hazlo. Si podemos mantener la calma, es más probable que interactuemos con los circuitos cerebrales que nos hacen mejores solucionadores de problemas en situaciones desafiantes. (Además, nos divertimos más).

    También ve cómo cuidarte tiene buenos efectos para los demás. Practica el autocuidado (un poco de descanso, algo de ejercicio, un tiempo para ti) y luego observa cómo esto afecta tus relaciones. Observa cómo los límites saludables en las relaciones ayudan a evitar que te enojes.

  3. No intentes cambiar a esa persona

    Esto significa aceptar a la persona por lo que es, incluida la incomodidad (o incluso el dolor) que está creando.

    Practicar este tipo de aceptación consiste en abandonar la fantasía de cómo creemos que deberían ser las cosas. Es posible que tengas una fantasía de una relación dulce y cercana con alguien, por ejemplo, y por eso te sientes enojado y decepcionado cada vez que hace algo que no está a la altura de esta fantasía.

    Un enfoque alternativo es uno de empatía. En lugar de juzgar lo que hace o dice la persona, simplemente trata de comprenderla. Esto no significa que debes estar de acuerdo con la persona, sólo que la respetas como ser humano. Las investigaciones sugieren que reconocer el punto de vista de alguien sin juzgarlo, puede hacer que se sienta más comprendido ... y, como resultado, menos difícil.

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Bibliografía: Carter, C. (2014) Three Easy Strategies for Dealing with Difficult Relatives https://greatergood.berkeley.edu/article/item/three_easy_strategies_for_dealing_with_difficult_people



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