A continuación se presentan algunas opciones que ayudarán a prevenir y actuar ante los berrinches mediante pautas sencillas.
- Actúa antes de que suceda: es importante siempre establecer límites claros y concretos para su fácil comprensión.
- Mantén una rutina diaria: establecer horarios que generen una estructura sana a su desarrollo.
- Hábitos saludables de sueño y alimentación: que promuevan un estado de salud favorable y no se muestren irritados la mayor parte del tiempo.
- Actividades alternativas para pasar el tiempo: es importante evitar permanecer mucho tiempo en lugares donde el niño no pueda jugar, ya que se mostrará fastidiado y aburrido.
- Negociar: permitiéndole decidir cuándo te pida cosas sencillas y razonables que no causen un inconveniente y en lugar de decirle “no”, intenta darle alternativas.
- Ser un ejemplo: evita gritar o discutir frente a él. Si quieres que el niño aprenda maneras adecuadas de solucionar conflictos sin golpes o gritos es importante que tú le muestres cómo hacerlo. Ten presente que el adulto eres tú y no es conveniente que pierdas el control.
- Enfoca su atención en otra actividad: comenta sobre algo diferente si el berrinche apenas inicia.
- Permite que llore: hasta que pase el berrinche, en lugar de pedirle que te explique, o que se calle.
- Muévelo a un lugar seguro: donde puedas acompañarlo si ves que hay riesgo de que se lastime o dañe a alguien
- Quédate cerca de él: hasta que el berrinche pase.
- No darles premios para detener los berrinches: pues puede creer que ésta es una manera de obtener algo.
Si crees que estás a punto de perder el control y el niño está en una zona segura, dile que lo dejarás por un momento y que regresarás pronto para ver como está.
A través de estas respuestas le mostrarás al niño que lo aceptas, que lo comprendes, que lo apoyas en situaciones difíciles y él podrá desarrollar su capacidad de auto control y recuperarse en estos momentos de crisis. Finalmente recuerda que tu amor y paciencia, así como la relación que tengas con tu hijo harán más fácil esta etapa.
Si necesitas platicar con alguien y encontrar formas para sentirte mejor, agenda una cita con un psicólogo o psicóloga en Puebla o en Orizaba en cualquier sucursal del Centro de psicología Integramente.
Bibliografía:
Mirault, G.; Trahan, J. (2007). Los berrinches y la ansiedad en los niños pequeños. Un estudio preliminar. Investigación y práctica de la niñez temprana 9 (2) (En línea) Universidad de Illinois.
El ser humano pasa un tercio de su vida durmiendo. Es necesario dormir bien para restaurar el equilibrio físico y psicológico. El sueño es primordial para el desarrollo y tranquilidad de nuestro hijo. Un buen sueño, favorece la atención, concentración, memoria, aprendizaje y fomenta un mejor comportamiento. Un mal sueño (cantidad y/o calidad) puede hacer que nuestro hijo esté más activo o irritable de lo normal, que tenga problemas de aprendizaje o que baje su rendimiento académico.
Es por ello que se publicarán una serie de cápsulas informativas acerca de la higiene del sueño, para lograr desarrollar buenos hábitos de sueño desde las primeras etapas de la vida. Un buen dormir, es tan importante como tener una buena alimentación.
La capacidad de los niños para manejar el conflicto de manera productiva los preparará para el éxito, y tú puedes ayudarlos a que aprendan.
Aquí encontrarás qué es el cutting, factores de riesgo y cómo solucionarlo.