Los berrinches


Autor: Yolanda Fajardo Ponce

Fecha: Marzo del 2019

Si en este momento de tu vida te encuentras a cargo o tienes hijos en edad preescolar y escolar, seguramente has vivido en más de una ocasión algún tipo de “berrinche”, que se manifiestan ya sea mediante llanto, gritos, que aviente cosas o se deje caer al suelo; que no siempre son fáciles de contener; y que usualmente estos comportamientos nos generan molestia e impotencia. 

Quizá hayas probado diversas alternativas, algunas podrán ser útiles en el momento preciso, sin embargo, es posible que funcionen solo por un tiempo o que a largo plazo incrementen progresivamente el comportamiento negativos de los niños.

Dentro de la etapa de desarrollo infantil, es natural que los niños entre 1 y 3 años de edad hagan berrinches, sin embargo, de acuerdo a la manera en como los enfrentamos, es decir, si ponemos un límite ante los mismos o lo tomamos como un juego, puede favorecer la independencia, autoestima y manejo de emociones de nuestros hijos, o por el contrario, promover la presencia de comportamientos desafiantes.

Los niños a esta edad, aun no logran regular y expresar adecuadamente sus emociones; éstas surgen de manera espontánea e impulsiva sin que se genere conciencia de la conducta en un inicio; lo cual provoca falta de autorregulación, dificultad para racionalizar previamente dichas conductas, prever las consecuencias de su conducta y problemas para seguir normas establecidas.

Generalmente los niños lloran, gritan o hacen berrinches cuando enfrentan situaciones en las que se sienten frustrados, enojados, con miedo o como una respuesta a su deseo de ser más independientes. 

  1. Algunas situaciones más comunes que pueden favorecer a que estos comportamientos se presenten son:

  2. Fatiga, hambre, incomodidad y sobre-estimulación en periodos muy cortos de tiempo.

  3. Cambios en la rutina o estructura de actividades.

  4. Falta de atención.

  5. Dificultad para expresar lo que siente o necesita con palabras.

  6. Falta de comprensión sobre lo que quiere expresar.

  7. Falta de desarrollo de habilidades para hacer o resolver un problema por sí solo.

Una de las observaciones más comunes, es que los niños no siempre hacen berrinches con cualquier persona o en cualquier lugar, ya que los niños se sienten más seguros mostrando sus sentimientos con personas cercanas, por lo que no fácilmente manifiestan berrinches con personas ajenas.

No te pierdas: ¿Cómo prevenir y cómo actuar ante un berrinche?

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