Sacar lo mejor de situaciones complicadas


“He sido un hombre afortunado en la vida: nada en la vida me fue fácil” Sigmund Freud

Autor: Psicoanalista Paty Avilez

Fecha: Abril del 2019

Desarrollar la habilidad para afrontar las situaciones complejas que la vida nos presenta, es conocer de resiliencia

La vida misma conlleva retos, dificultades, problemas, dolor, negar que la vida es siempre felicidad o que nacemos para tener todo, a nuestros gusto, tiempo y forma, es mentira. El niño cuando nace el mundo está hecho, los padres le enseñaran el mundo, las reglas, las leyes. El niño afronta la frustración y no solo él, también los adultos, la psicología habla de resiliencia siendo la capacidad, habilidad para manejar la frustración o el manejo de emociones ante situaciones estresantes, fuera de control o inesperadas.

El hecho de enfrentar o vivir una situación traumática es quizá un evento que puede transformar la vida de una persona. Sin menospreciar la gravedad de ésta, tenemos que enfatizar que es en situaciones como estas donde el ser humano tiene la oportunidad de entender el mundo y su sistema de valores donde puede replantear su percepción y modificar sus creencias de forma que sea un aprendizaje significativo el cual deje una experiencia.

¿Cómo saber que estoy siendo resiliente?

La psicología habla de internalidad y externalidad, siendo la primera cuando la persona siente que todo lo que sucede a su alrededor es responsabilidad de él , dejando a los demás en una posición pasiva o anulando la participación en la situación o problemática, mientras que externalidad es pensar que la persona no tiene nada que ver con lo que sucede a su alrededor, ahí se introduce la culpa y victimización, respondiendo a la pregunta, ser resiliente es saber que está en nuestras manos para poder modificar la situación, con está pregunta ¿Qué tengo que ver con lo que está sucediendo, en este momento? ¿Qué hago en los momentos de adversidad? Cuando responda estás preguntas usted mismo encontrará su propia respuesta.

Tener una posición flexible es entender que no todo está en nuestras manos, llámese control, reencuadrar una situación es permitirse verla con otra percepción, la creatividad es una herramienta para poder diseñar soluciones, para no sucumbir en las adversidades de la vida, otro punto importante son las expectativas que fincamos en los demás, que puede ser la vida, la familia, el trabajo, los hijos, la pareja. Expectativas que tienen un sesgo de no ser, como lo deseamos, esperamos o necesitamos, llevando a nivel de frustración alto, posible enojo, ira, tristeza.

Nos hacemos resilientes a través de las experiencias vividas, con nuestros padres o quienes hayan hecho la función de padres (tutores) una formación con amor-limites, mostrando el amor con expresiones físicas de afecto y cariño, actitud de cuidado y amor por los semejantes, atención y reconocimiento a los logros y habilidades del niño, dejar que el niño o adolescente tomen decisiones y asuman consecuencias de las mismas, esto genera confianza y responsabilidad en ellos. Siendo congruentes los padres con nuestras acciones al momento de educar, finalmente una educación con contención, cuidado, amor y enseñanza los predispone a incrementar un conocimiento de quiénes y son, y quien sabe, quién es sabe que quiere.

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