Prácticas restaurativas vs. castigo
"El perdón es un viaje personal"
Autor: Mariel Mitre
Fecha: Agosto del 2021
Con prácticas restaurativas, las escuelas y los padres manejan los problemas de comportamiento a través de principios de responsabilidad, compasión, perdón y pacificación, en contraposición al castigo por el simple hecho de castigar.Si bien hacer que las personas "paguen" por su comportamiento puede parecer justificado, no es suficiente para crear comunidades más seguras y fortalecer las relaciones de las personas que viven en ellas.
Cada uno tiene su propio conjunto de desafíos, pero la lección es la misma: aprendiendo a ser empático y consciente de los sentimientos de los demás, asumiendo la responsabilidad de las transgresiones y enmendándolas, y perdonando a los demás y creando un camino hacia la paz, los niños desarrollan las herramientas que necesitan para traer más alegría a su vida.
Las prácticas restaurativas no significan que no haya consecuencias por las transgresiones, existen, pero el énfasis está en aprender de nuestra experiencia, reconociendo la transgresión y haciendo lo que sea necesario para que sea lo correcto para la parte agraviada. "Son segundas oportunidades y tomar mejores decisiones"
Entonces, en lugar de, digamos, ser suspendidos, los estudiantes se reúnen con un consejero o maestro capacitado; el proceso permite que el transgresor y la persona agraviada procesen sus acciones y trabajen para restaurar su relación.
Los niños están aprendiendo a apropiarse de sus acciones y de lo que significan. Y eso es poderoso.
Una variedad de actividades proporcionan una comprensión más profunda de los principios que se enseñan.
Este espíritu de paz, restauración y perdón es algo en lo que todas las familias pueden trabajar, incluso cuando los niños son pequeños.
Una investigación de la Universidad de Virginia sugiere que los niños de cuatro o cinco años son capaces de perdonar a los demás, en diversos grados. Por supuesto, se necesita algo de madurez cognitiva para comprender el perdón real, pero como explica Everett Worthington, Jr., un investigador líder sobre el perdón, "se puede crear una estructura en la que los niños puedan construir cuando crezcan"
Para empezar, los padres pueden enseñar con el ejemplo. Ser un modelo de perdón y de las emociones positivas (empatía, simpatía, compasión) que pueden reemplazar el dolor y la ira cuando surge un error.
Los niños desde los seis años comienzan a comprender que hay una causa y un efecto en las acciones de las personas, dice el psicólogo Robert Enright de la Universidad de Wisconsin-Madison. Al enseñar a los niños los conceptos de bondad, respeto, generosidad y amor a través de libros ilustrados y conversaciones, puede sentar las bases para una comprensión más profunda del perdón.
Cuando un niño se porta mal, averigüe por qué sucedió. La suposición es cometiste un error entonces, la consecuencia no es simplemente enviar a los niños a su habitación, sino trabajar con ellos para llegar a la raíz del problema y abordarlo.
Y no olvide recordarle a su hijo sus puntos fuertes; esto es importante porque la confianza, una cualidad importante que fomenta la resiliencia, proviene de saber cuáles son nuestras fortalezas o de darnos cuenta de que las poseemos.
Cada vez hay más evidencia de que, cuando se hacen correctamente, las prácticas restaurativas pueden mejorar las relaciones. Investigaciones adicionales con jóvenes han demostrado que trabajar hacia una actitud más indulgente puede, según la edad y la situación, también ayudar a mejorar la salud emocional, reducir los niveles de depresión, disminuir la agresión y la delincuencia e incluso mejorar el rendimiento académico.
Si tú o alguien que conoces le gustaría trabajar en este tema recuerda que podemos ayudar. Contacta a un psicólogo o psicóloga dentro de nuestro equipo de psicoterapeutas, para agendar una sesión online o presencial.
Texto traducido de: Chen, J. (2021) A Different Way to Respond When Kids Do Something Wrong En: The Greater Good Science Center at the University of California, Berkeley
