La obesidad se trata de una enfermedad multifactorial y compleja que puede desarrollarse desde la infancia, y se caracteriza por un exceso de grasa corporal, la cual pone a la persona en una situación de riesgo para la salud.

Uno de cada tres adolescentes de entre 12 y 19 años presenta sobrepeso u obesidad según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT). Y la prevalencia en escolares es de más de 4.1 millones conviviendo con este problema.

De continuar con la tendencia en obesidad infantil, se estima que para el 2025 habrá 70 millones de mexicanos menores de edad con sobrepeso.

¿Cuáles son las causas?

• Sedentarismo.
• Mayor ingesta calórica (consumo de alimentos altos en grasas y proteínas).
• Menor gasto calórico (falta de actividad física diaria).
• Falta de acceso a alimentos nutritivos.
• Bajo consumo de fibra y agua.
• Alto consumo de bebidas azucaradas (jugos y refrescos).
• Genética (80% de probabilidad de padecer obesidad si ambos padres son obesos y 50% si alguno de los padres tiene obesidad).

¿Cuáles son las consecuencias?

• Mayor probabilidad de muerte.
• Trastornos depresivos y ansiosos.
• Baja autoestima en niños obesos.
• Riesgo de incrementar enfermedades del corazón, arterioesclerosis, diabetes mellitus, entre otras enfermedades crónicas.
• 10 años menos de esperanza de vida en niños y adolescentes con obesidad.

Como se puede apreciar hay cifras alarmantes en donde indican que cada vez hay más obesos en el mundo. Combatir esta enfermedad se ha convertido en un reto, principalmente por los mitos que existen y porque persisten los malos hábitos de vida.

Algunos de los mitos más comunes son:

• La obesidad infantil es genética, por lo que no hay nada que se pueda hacer al respecto.
• Los niños que son obesos o tienen sobrepeso deben ponerse a dieta estricta.
• No tiene importancia, los niños superan el sobrepeso con la edad.

Algunos cambios en los hábitos alimenticios que se pueden hacer para mejorar son:

• Comer despacio, dejando cada bocado al menos 30 segundos en la boca.
• No repetir porciones, evitando repetir platillos o aumentar las porciones.
• Evitar todas las bebidas azucaradas, haciendo del agua simple la principal bebida.
• Comer sentados en la mesa sin distractores como la televisión o dispositivos móviles.
• Establecer y respetar horarios de comida, haciendo solo tres alimentos al día.

Los especialistas aseguran que es importante erradicar esta enfermedad para prevenir otros padecimientos crónicos.

Si deseas conocer más sobre este tema o quieres saber qué hacer, acude con los psicólogos infantiles del Centro de Serenamente.

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Bibliografía: Pablo Mercado (2013) La obesidad infantil en México.. Universidad Iberoamericana; Me?xico, D.F. Montserrat Muñoz (2015) La obesidad infantil en México.. Federación Mexicana de Diabetes, A.C.