Lo que debes saber si tu hijo miente, roba o hace trampa


Autor: Yolanda Fajardo Ponce

Fecha: Mayo del 2017

Lo que debes saber:

  1. Frecuentemente es una conducta común que se supera.
  2. Algunas veces mentir, robar o hacer trampa son indicativos de algún problema psicológico mayor.
  3. Es más frecuente en las edades entre 5 y 8 años.
  4. Es más común mentir y robar en niños que en niñas.
  5. Los niños de 6 ó 7 años ya entienden qué es mentir y continuarán haciéndolo si se les deja.
  6. Una causa por la que los niños escolares mienten es para probar las normas y los límites de los adultos.
  7. Otra causa es cuando las expectativas de sus padres son demasiado altas.
  8. O cuando obtienen una mala calificación y temen la reacción de sus padres.
  9. Muchas veces cuando se portan mal, los niños no saben explicar sus acciones y si llevamos la conversación de forma tendenciosa, contestan “si”, o “no”, cayendo en la mentira.
  10. Se ha visto que los niños tienden a mentir más cuando no les damos consecuencias coherentes.
  11. Se miente para evitar las consecuencias de sus acciones, para llamar nuestra atención.
  12. Robar puede ser la consecuencia de la presión de sus compañeros y la necesidad de tu hijo de ser aceptado.

Recomendaciones:

  1. Observa cómo se comunica con su hijo y trata de tener interés, atención, claridad y franqueza.
  2. Trata de que tu hijo no tenga temor a sentirse rechazado o juzgado cuando exprese sus ideas y opiniones.
  3. No es conveniente utilizar palabras hirientes, ofensivas, golpes, ya que generan inseguridad, baja autoestima y temor, sentimientos que pueden llevar a nuestro hijo a tener conductas de mentir, robar o hacer trampa.
  4. Califica la acción como inapropiada y no le des a tu hijo ningún calificativo como “ratero”, “mentiroso”.
  5. A partir de los 9 años, tu hijo ya es consciente de que mentir, robar o hacer trampa, afecta a los otros, por lo que si lo hace, es con propósito de hacerlo. No por ello reacciones de forma violenta, ten calma, tranquilízate, antes de hablar con él de manera firme. Ponle una consecuencia que se relacione con la acción y que sea proporcional, para que repare la afectación que tuvo en los otros.
  6. Cuando tu hijo realizó alguna de estas conductas inapropiadas, reacciona de inmediato, no dejes pasar mucho tiempo, pues si no, las reflexiones posteriores tendrán menos efecto.
  7. Se un buen ejemplo de rectitud y honestidad. El niño aprende más de nuestras acciones que de nuestras palabras, por ejemplo, no diga “dile que no estoy”, cuando sí está; no se pase un letrero que diga “pare”; tomar cosas de la oficina para usar en casa, etc.
  8. Elógialo y recompénsalo cuando es honesto, puede ser con una sonrisa, un cariño, preparándole algo de comer que le guste, etc.
  9. Reflexiona acerca de si sus expectativas son mucho más altas que sus logros, y de ser así, conviene bajarlas.
  10. Si tu hijo, repite estos comportamientos de mentir, robar o hacer trampa con mucha frecuencia, o si además presenta otros problemas de conducta como hiperactividad, retar a la autoridad, maltratar animales, pelear con compañeros, entonces debes consultar a un especialista (médico, psicólogo), pues puede tener un problema psicológico importante. Le invitamos a acudir a nuestro Centro Serenamente.
  11. Si tu hijo miente, roba o hace trampa y además tiene pocos amigos o no quieren jugar sus compañeros con él, puede ser indicativo de tener una baja autoestima, estar deprimido y necesitaría consultar un especialista (médico, psicólogo), para que orienten si su hijo tiene un problema psicológico importante y cómo apoyarlo.
  12. Si tu hijo miente, roba o hace trampa y no se siente mal por ello, puede ser indicativo de tener un problema de empatía y habilidades sociales y necesitaría consultar un especialista (médico, psicólogo), para que te orienten si tu hijo tiene un problema psicológico importante y cómo apoyarlo.

Si deseas conocer más sobre si miente, roba o hace trampa tu hijo de edad escolar, contacta a nuestro psicólogo en Puebla, en el Centro de Psicología Serenamente.


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Bibliografía: Brazelton, T, B, Sparrow, J, D. (2004). Su hijo de 3 a 6 años. Momentos claves en su desarrollo emocional y del comportamiento. Ed.Norma.



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