La validación


Autor: Fabián Velásquez

Fecha: Enero del 2018

La validación es uno de los pilares de la Terapia Dialéctico-Conductual (DBT por sus siglas en inglés). Para la autora de la DBT, Marsha Linehan, la esencia de la validación es que el terapeuta le comunique al paciente que sus respuestas tienen sentido y son comprensibles dentro del contexto o situación de su vida actual.

Para ello, el terapeuta acepta de manera activa al paciente y, en respuesta, le comunica esta aceptación. Esto requiere que el terapeuta tome en serio las respuestas del paciente y no las descarte o trivialice.

El uso de las estrategias de validación requiere que el terapeuta sea capaz de encontrar, reconocer y reflejar al paciente la validez inherente en sus respuestas a los eventos.

Así, el terapeuta puede mostrar que el paciente no está loca y que, en el contexto de su experiencia previa, su respuesta sería válida, pero no que su respuesta sea válida en el contexto actual. (Validar la historia del paciente no es lo mismo que validar su comportamiento actual).

A veces, algunos argumentos del terapeuta pueden tener validez, pero no validan los comentarios del paciente, ni es probable que sean experimentados como validados.

Por último, validar no es hacer que los pacientes se sientan bien, aumentar su autoestima, decirles lo que desean escuchar o “darles el avión”. Por ejemplo, si una paciente dice que es estúpida, decir que es inteligente invalida su experiencia de “ser estúpida”. Para ello, hay tres pasos para validar. Los primeros dos son parte de casi cualquier terapia tradicional, en cambio, el tercer paso es esencial para DBT.

Para conocer los pasos de la validación, no dejes de leer la siguiente entrada de nuestro blog.

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