La ansiedad en los jóvenes ¿se puede combatir?


Se estima que el 7% de los niños lo padecen en un momento dado y casi 1 de cada 3 adolescentes lo experimenta en algún momento durante su adolescencia.

Autor: Mariel Mitre

Fecha: Julio del 2021

La ansiedad es uno de los trastornos mentales infantiles más comunes. 
Para un niño ansioso, las actividades aparentemente normales pueden ser difíciles. Si bien los padres pueden sentirse desesperados por ayudar, sus enfoques pueden ser contraproducentes. Por ejemplo, tratar de disuadir a los niños de sus sentimientos o mantenerlos alejados de situaciones que producen ansiedad puede empeorar la ansiedad sin darse cuenta.

Los médicos han desarrollado tratamientos basados en la ciencia, como la terapia cognitivo-conductual, para aliviar los síntomas, aunque no siempre funcionan. La ansiedad en niños tan pequeños como en edad preescolar puede ser un signo de problemas futuros. Pero se sabe menos sobre cómo detener la ansiedad en seco a edades muy tempranas, cuando es posible que los niños ni siquiera tengan la capacidad cognitiva para beneficiarse del tratamiento.

Kate Fitzgerald, profesora de Psiquiatría y Obstetricia en la Universidad de Michigan, ha estado estudiando a niños muy pequeños con síntomas de ansiedad y haciendo importantes descubrimientos sobre los marcadores cerebrales de la ansiedad infantil.

Un poco de ansiedad puede tener un lado positivo, como cuando nos motiva, pero, en las personas ansiosas, ese acelerador va al metal cada vez, lo que les hace querer correr o huir del desafío. También puede ser debilitante y agotador, ya que a menudo tienen que ejercer mucho control con esfuerzo solo para pasar. 

En los niños pequeños, Fitzgerald y su equipo están descubriendo que el cerebro puede responder de manera un poco diferente: 

- Tienen más que superar cuando enfrentan desafíos cotidianos, como ir a la escuela o conocer gente nueva.

- Los niños pequeños no tienen capacidades cognitivas bien desarrolladas que puedan ayudarlos a comprender que los errores ocurren, que no dan miedo y que, a menudo, pueden corregirse. Sin más control cognitivo, su respuesta de sobresalto gana, lo que los pone ansiosos.

- Aumentar el control cognitivo, podría tanto tratar la ansiedad en los niños pequeños como potencialmente prevenir que empeore con el tiempo.

- "Los niños estaban mejorando en hacer cosas difíciles, dejando de responder instintivamente, incluida la respuesta al miedo".

Si sus hallazgos iniciales se mantienen, su trabajo podría tener amplias implicaciones, proporcionando un modelo que otros pueden seguir para tratar y prevenir los trastornos de ansiedad infantil en el futuro. “Las intervenciones están al alcance”, dice. "A medida que trabajamos para comprender la ciencia detrás de la ansiedad en las mentes jóvenes, podemos usar esa ciencia para desarrollar tratamientos que sean más efectivos".



Si tú o alguien que conoces le gustaría trabajar en este tema recuerda que podemos ayudar. Contacta a un psicólogo o psicóloga dentro de nuestro equipo de psicoterapeutas, para agendar una sesión online o presencial.


Agenda: 22.27.66.46.94



Texto traducido de: Suttie, J. (2021) Can We Help Young Brains Fight Off Anxiety? En: The Greater Good Science Center at the University of California, Berkeley.





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Posiciones Existenciales: Yo- / Tu +. Yo estoy mal-Tú estás bien.

Las actitudes, pensamientos y sentimientos que prevalecen en nosotros, los demás y el mundo que nos rodea, forman parte de una posición con la que tendemos a ver el mundo. A esta posición Eric Berne la llama “Posición Existencial”. Hoy veremos la posición: Yo estoy mal-Tú estás bien. Yo- / Tu +.