A continuación, se presentan algunos indicadores de problemas de aprendizaje.

Malos hábitos de lectura

1. Prefiere leer sosteniendo el libro a pocos centímetros de la cara.
2. Mueve bruscamente la cabeza de un lado a otro.
3. Con frecuencia pierde su ubicación en el texto.
4. Muestra tensión mientras lee, por ejemplo: habla con una voz muy aguda, se mueve de forma nerviosa o se muerde los labios.
5. Expresa inseguridad con llanto o negándose a leer.

Errores en el reconocimiento de palabras

1. Sustituir una palabra por otra (por ejemplo: en lugar de leer “él vino a la escuela”, lee “él vino a la escalera”).
2. Omitir palabras (por ejemplo: “él vino a escuela”).
3. Insertar palabras (por ejemplo: “él vino a la preciosa escuela”).
4. Pronunciar mal palabras (por ejemplo: leer pata como bata).
5. Invertir letras o palabras (por ejemplo: leer loba como bola).
6. Trasponer letras o palabras (por ejemplo: leer “el perro comió rápido” como “el perro rápido comió”).
7. Lectura pausada y lenta, menos de 20 a 30 palabras por minuto.
8. Evitar leer una palabra desconocida separándola en unidades familiares.

Errores de comprensión

1. Recuerdo de secuencia (por ejemplo: no poder explicar el orden de los sucesos en un cuento).
2. Recuerdo del tema principal (por ejemplo: no ser capaz de reconocer la idea principal de un cuento).
3. Recuerdo de hechos básicos (por ejemplo: no ser capaz de responder preguntas directamente de un párrafo).

Si conoces a alguien que tiene estas características no dudes en ir con los psicólogos infantiles del Centro de Serenamente, para que los ayuden a evaluar y tratar a los niños con problemas de aprendizaje.

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Bibliografía: Meece, J. L. (1997). Child and adolescent development for educators. En A. Woolfolk, Psicología Educativa.