Habilidades Básicas para la Tolerancia del estrés


Autor: Fabián Velásquez

Fecha: Enero del 2018

El estrés puede presentarse en cualquier momento y de cualquier forma, desde las más simples hasta las más complejas, es inevitable e impredecible la mayoría de las veces. Por eso es necesario contar con habilidades para predecir cuándo se va a presentar y cómo lidiar con él.

Algunas personas experimentan el dolor físico y emocional de manera muy intensa o se encuentran con situaciones estresantes con más frecuencia que la mayoría de la gente. Desafortunadamente, las estrategias usadas la mayor parte del tiempo para lidiar con él no son sanas y son poco efectivas. En ocasiones sólo logran hacer los problemas más grandes.

Podemos clasificar estas estrategias como autodestructivas. Entre estas estrategias suelen encontrarse pasar gran parte del tiempo pensando en errores y sufrimiento del pasado; tornarse ansioso pensando en posibles sufrimientos, errores o problemas que pueden ocurrir en el futuro; aislarse para evitar posibles sufrimientos; tranquilizarse usando drogas o alcohol; desquitar su dolor con otros; comenzar a presentar comportamientos peligrosos como cortarse, arrancarse cabello y automutilación; tener comportamientos sexuales riesgosos como tener relaciones sin protección o frecuentes encuentros sexuales con extraños.

Estas estrategias, si bien son autodestructivas, su fin es evitar lidiar con la causa del problema y como resultado lleva a la persona a tener conductas impulsivas. En lugar de resolver el problema, sólo llevan a prolongar el sufrimiento y al desgaste personal. Debido al daño que pueden causar, estas estrategias deben ser reemplazadas con unas más efectivas

Para reemplazar las estrategias autodestructivas, podemos utilizar las habilidades de distracción. Debemos entender que distraerse no es evitar, ya que entre más nos distanciemos del problema, la carga emocional disminuye y podemos elaborar mejor las posibles soluciones. Las habilidades son las siguientes.

  1. 1.- Aceptación Radical: Evitar culpar a otros y enojarse al punto de llegar a la ira. Crear una nueva perspectiva tanto al problema como la vida. Así no se permitirá que las emociones desbordantes nublen el juicio e impidan ver los sucesos de manera clara y realista. Esto no es aceptar cualquier acción negativa, sino evitar culpar o enojarse para poder salir adelante. Para ello podemos enunciar Declaraciones de Aceptación Radical como:
    1. •Así es como debe ser.
    2. •Todo lo ocurrido apuntaba a que esto pasaría.
    3. •No puedo cambiar lo que ya pasó.
    4. •No tiene caso pelearme con el pasado.
    5. •Pelearme con el pasado sólo me impide vivir el presente.
    6. •Es una pérdida de tiempo preocuparme por lo que ya pasó.
  2. 2.- Distraerse de los comportamientos autodestructivos: Evitar comportamientos que lleven a la automutilación, cortarse, quemarse, arañarse, entre otras. Esto se logra reflexionando sobre las personas que nos han lastimado de manera física, sexual, emocional y verbal; no es pertinente contribuir al dolor propio. Hacer consciencia que es mejor invertir el tiempo en sanar sus heridas que en crear nuevas.
  3. 3.- Distraerse con Actividades Placenteras: En ocasiones, invertir el tiempo en actividades que hacen sentir bien, ayudan a distraerse de las emociones dolorosas. Es recomendable llevarlas a cabo antes de ser sobrepasado por las emociones negativas y dolorosas; así es posible evitar sentirse abrumado por el dolor, es recomendable realizar una cada día, de preferencia si involucra ejercicio o actividad física.
  4. 4.- Distraerse prestando atención a alguien más: Hacer algo por alguien más como ayudar a un amigo con sus responsabilidades, ofrecer ayuda a familiares, llamar a alguien para salir a comer o a una actividad recreativa. Salir a lugares públicos y observar a la gente, cómo actúan entre ellos, cómo van vestidos, poner mucha atención a todo tipo de detalles. Pensar en un ser querido, llevar una foto de esa persona en la cartera, puede ser un familiar, un amigo, pareja, alguien a quien admire o una figura religiosa o espiritual.

Y ante todo, evitar actividades que lleven a ensimismamiento o a recurrir a comportamientos autodestructivos.

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