Consejos para manejar la disciplina en los niños


“ Las técnicas para el manejo de la disciplina dependen de cada niño y de lo que se quiere lograr”

Autor: Yolanda Fajardo Ponce

Fecha: Octubre del 2016

Para educar bien no existen fórmulas mágicas que puedan aplicarse a la diversidad de niños y situaciones a las que nos tenemos que enfrentar como padres. “Castigar” a un niño puede ser absolutamente contraproducente en un momento determinado y completamente adecuado en otro. “Decir a un niño que ha hecho algo bien” puede significar un halago innecesario e inclusive perjudicial en determinada situación o una actitud necesaria en otro.

Toda medida educativa depende de lo que se quiere conseguir, del niño y el contexto.

Para aplicar nuestras medidas educativas sirve que nos encontremos en un ambiente familiar relajado. Para ayudar a crear un ambiente menos estresante y más relajado pueden ayudar los siguientes consejos:

No grite

Los gritos proceden en casi el 100% de los casos de intentos infructuosos de controlar la conducta del niño. En la gran mayoría delas situaciones, lo único que consiguen los gritos es alterar al niño y hacer que se acostumbre a que un grito no implica mayores medidas de disciplina.

De la consigna al niño una vez

De la consigna al niño una vez, dos, por si no ha oído y si, aun así no responde, vaya a buscare y, sin gritar oblíguele a hacer lo que se le ha pedido.

No le de demasiadas órdenes al mismo tiempo

Esto lo confundirá y no hará ninguna.

Cree hábitos en casa

Si el niño se acostumbra a la rutina de, bañarse, secar el agua que ha caído fuera del baño y llevar la ropa sucia a lavar, se ahorrará perseguirle todos los días. Exíjale siempre las mismas rutinas y ayúdele registrando su buena conducta cada vez.

No razone en exceso sus demandas

Si usted es de las personas que cree que tiene que razonar y explicar siempre el porqué de sus demandas a sus hijos, corre el riesgo de extralimitarse y que éstos le tomen la medida. Se razona una vez y si no se cumple, se les pide que lo hagan sin más contemplaciones.

Cumplir castigos

Recuerde que los castigos se deben cumplir siempre. No amenace con algo que no pueda cumplir. Pare ello, el mejor truco es, en un momento de enfado y ofuscación decirle al niño: “esto que has hecho no me ha gustado nada, por el momento no me hables, después hablaremos del castigo que tendrás”. De este modo, nos dará tiempo a calmarnos y a recapacitar sobre el castigo más adecuado.

Recuerda, es necesario adaptar estos tips al contexto de cada niño, sin embargo, algunas recomendaciones generales son hablar calmado sin gritar, pedirle que haga una cosa a la vez y pedírselo una o dos veces, cumplir los castigos, y que el niño tenga hábitos.


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