Consejos generales para que mi hijo duerma bien
Autor: Yolanda Fajardo Ponce
Fecha: Agosto del 2017
El ser humano pasa un tercio de su vida durmiendo. Es necesario dormir bien para restaurar el equilibrio físico y psicológico. El sueño es primordial para el desarrollo y tranquilidad de nuestro hijo. Un buen sueño, favorece la atención, concentración, memoria, aprendizaje y fomenta un mejor comportamiento. Un mal sueño (cantidad y/o calidad) puede hacer que nuestro hijo esté más activo o irritable de lo normal, que tenga problemas de aprendizaje o que baje su rendimiento académico.
Es por ello que se publicarán una serie de cápsulas informativas acerca del sueño en la infancia y adolescencia, para lograr desarrollar buenos hábitos de éste desde las primeras etapas de la vida. Un buen dormir es tan importante como tener una buena alimentación.
Consejos generales:
- De recién nacido a 6 meses
- Fijar una rutina antes de dormir como bañarlo, cenar, cantarle, acostarlo.
- Procurar acostarlo siempre a la misma hora.
- Acostarlo despierto y no dormido.
- Crear un ambiente tranquilo con luz tenue, sin televisión.
De 6 meses a 3 años
- Se mantienen los mismos consejos anteriores.
- Se recomienda cambiarlo a su propia recámara antes de los 7 meses de edad.
- Cuando se despierte por la noche, mantenga a su hijo en la cuna, acarícielo, háblele y cántele en susurro.
- Dele un peluche o un trapito para darle seguridad cuando se despierte de noche.
- Respete las siestas que el niño pida. Recuerde que antes de los 2 años un bebé duerme de 16 a 18 horas al día; a los 2 años duerme en promedio 13 horas al día; a los 3 años duerme en promedio 12 horas al día.
- Acueste a su hijo sin abrigarlo en exceso.
- No tenga la televisión ni pantallas (Ipad, celulares) en su recámara.
De los 3 años a los 5 años
- Fijar una rutina antes de dormir como bañarlo, cenar, cantarle, acostarlo.
- Procurar acostarlo siempre a la misma hora.
- A los 3 y 4 años se espera una siesta durante el día (mañana o tarde no cercana a la hora de dormir).
- Acueste a su hijo sin hambre.
- Evite en la noche exceso de líquidos, chocolate, refrescos.
- Realice actividades tranquilas de una hora a dos antes de acostarlo.
- Evite cuentos de fantasmas, cocos, roba-chicos, etc.
- Cuando su hijo tenga dificultades para dormir, analice lo ocurrido en ese día, hechos y emociones. Dígale palabras que infundan calma y confianza.
- Recuerde que de los 3 a los 5 años duerme en promedio de 10 a 12 horas al día.
- No tenga la televisión ni pantallas (Ipad, celulares) en su recámara.
De los 6 a los 12 años
- Tener horas fijas para el baño, cena, acostarse y levantarse.
- Evite en la noche que cene mucho, evite chocolate, refrescos.
- No ver televisión ni pantallas (computadora, Ipad, celulares) acostado.
- Recuerde que de los 6 a los 10 años duerme en promedio 10 horas al día; de los 10 a los 12 años, 9 horas al día.
- Realizar actividades tranquilas de una hora a dos antes de acostarse.
- Cuando su hijo tenga dificultades para dormir, analice lo ocurrido en ese día, hechos y emociones. Dígale palabras que infundan calma y confianza.
Adolescentes
- Mismas recomendaciones que de 6 a 12 años.
- Recuerde que los adolescentes duermen en promedio de 8 a 10 horas (acostumbran acostarse y despertarse más tarde de lo usual).
Si deseas conocer más sobre consejos generales para dormir bien, contacta a nuestros psicólogos infantiles en Puebla, en el Centro de Psicología Serenamente.
Bibliografía: Child Lauren (2005). No tengo sueño y no quiero irme a la cama. Ediciones Serrer, Barcelona, España. Cladellas, R. Clariana, M, Gotzens, C. (2015). Patrones de descanso, actividades físico-deportivas extraescolares y rendimiento académico en niños y niñas de primaria. Revista de Psicología del Deporte. Vol. 24, Núm. 1, Barcelona, España.