Comer conscientemente escuchando tu cuerpo


El objetivo es simplemente escuchar, aprender y luego tomar acciones que apoyen mejor a las necesidades del cuerpo.

Autor: Mariel Mitre

Fecha: Agosto del 2021

Aprender a escuchar las reacciones de tu cuerpo a los alimentos puede hacer mucho más que solo ayudarte a perder peso; la alimentación consciente puede contribuir a la disminución de las emociones negativas y ayudarte a encontrar una conexión más profunda con los alimentos que consumes y nutriéndote de formas que nunca antes habías experimentado.

Para saber cómo reacciona realmente tu cuerpo a los alimentos, primero debes escuchar con atención. Esto incluye ser consciente de lo que sucede dentro de tu cuerpo, dentro de tu mente y en el mundo que te rodea mientras comes; por ejemplo, qué cambios ocurren en tu cuerpo cuando comes un alimento en particular, una cantidad particular de alimento o un alimento preparado de una manera particular.

Si eres capaz de abrazar por completo la alimentación consciente, tomar conciencia y aceptar tu relación con la comida, puede convertirse en una superpotencia. 

Siete estrategias par aprender a escuchar tu cuerpo:

1. Explorar atentamente tus problemas alimentarios.
Al tomar conciencia de tus hábitos alimentarios, podrás explorar mejor las razones que los respaldan y establecer estrategias para cambiarlos: por ejemplo, obtener un libro de cocina y aprender algunas formas divertidas y creativas de cocinar comidas saludables. 

2. Elimina los alimentos adictivos.
Las adicciones a la comida, especialmente al azúcar, la cafeína y el alcohol, pero a veces también a los lácteos, los carbohidratos y el chocolate, pueden gritar más fuerte que el verdadero hambre. 
Una vez que elimines los alimentos adictivos, es posible que comiences a desear cosas que nunca esperaste y ser capaz de identificar qué alimentos realmente necesita tu cuerpo.

3. Prepárate para cada comida calmando el cuerpo.
La voz de tu cuerpo no será tan confiable si estás estresado; el estrés hace que todos tus procesos digestivos se vuelvan locos, lo que hace que tu cuerpo reaccione mal a todo.
Para calmar el cuerpo antes de cada comida, respira profundamente algunas veces, o escucha música tranquila al cocinar o realiza meditaciones breves y periódicas. 

4. Haga una pausa antes de comenzar cada comida.
Cuando realmente experimentes y comiences a comprender todos tus apetitos, finalmente podrás aprender a satisfacerlos. Puede encontrar que si aborda el tipo de hambre que está experimentando, logrará el tipo de saciedad que busca.

5. Sé consciente de cada bocado.
Para mantenerte abierto a las señales de tu cuerpo mientras comes, concéntrate en cada bocado usando todos tus sentidos. Hazte preguntas para experimentar más plenamente la comida: por ejemplo: ¿comer este alimento evoca alguna emoción?

6. Haz una pausa en algún momento a mitad de la comida.
Una pausa después de haber comido suficiente comida que haya llegado al estómago y haya comenzado el proceso digestivo. Durante esta pausa, escucha a tu cuerpo para ver si puedes experimentar cómo estás recibiendo la comida.

7. Reflexione con atención al final de su comida.
Una vez que comiences a escuchar a tu cuerpo con regularidad, es probable que comiences a notar tendencias. Y a medida que recopilas estos conocimientos, se vuelve más fácil comer de formas que sean más satisfactorias.

Escuchar cómo reacciona tu cuerpo a la comida requiere cierto esfuerzo, es decir, la voluntad de estar consciente, abierto y aceptar. También requiere tiempo y atención.
Con eso en mente, practica la alimentación consciente cuando puedas y veas si cómo obtener solo una idea de cada comida consciente. Con el tiempo, es de esperar que descubras lo que nutre tu mente, cuerpo y alma.





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Agenda: 22.27.66.46.94




Texto traducido de: Davis, T. (2019) How to Eat Mindfully by Listening to Your Body En: The Greater Good Science Center at the University of California, Berkeley




¿Qué tanto ayuda desahogarse?

Si bien dejar salir las emociones negativas puede sentirse bien en el momento, la ciencia sugiere que podría empeorar las cosas a largo plazo.