¿Qué es la ansiedad?

La ansiedad es un sentimiento de inquietud o malestar con reacciones corporales de tensión. Por ejemplo, sudoración, rubor, taquicardia, gastritis, colitis, dolor de cabeza, entre otras.

Surge ante la anticipación aprehensiva de un peligro o una desgracia. Por ejemplo, tener dinero suficiente, la salud propia o de algún familiar, preocupación por el rendimiento en la escuela o el trabajo. La amenaza futura es vista como incierta, imprevisible e incontrolable.

Las personas con ansiedad presentan:

1. Inseguridad
2. Buscan aprobación
3. Deseo de tener todo bajo control
4. Desean tener la mayor cantidad de información sobre una situación
5. Perfeccionistas
6. Repiten las actividades por insatisfacción con los resultados
7. Buscan ser tranquilizados
8. Se preocupan con intensidad
9. Les preocupa una amplia variedad de temas
10. Están al pendiente de su alrededor
11. Ven los problemas más grandes de lo que en realidad son
12. Les preocupan problemas reales, que ya existen (el costo de una reparación)
13. Les preocupan problemas irreales, que no existen (tener un accidente)
14. Les preocupan cosas que son improbables que sucedan
15. Las preocupaciones causan malestar
16. Baja concentración
17. Tensión muscular
18. Están irritables
19. Se encuentran tensos o nerviosos
20. Insomnio o sensación de sueño no reparador
21. Fatiga
22. Baja tolerancia a la frustración
23. Les cuesta trabajo relajarse
24. Un mismo tema les da vueltas la cabeza sin solucionarlo
25. Les cuesta mucho trabajo cometer errores o afrontar el fracaso
26. Reacciones del cuerpo (taquicardia, sudoración, temblores, sequedad en la boca)
27. Actitud pesimista
28. No sentirse capaz de resolver
29. Creen que preocuparse es útil o les ayuda a prepararse o protegerse de algún problema.

¿Cuáles son las causas?

Una de las causas es una hipersensibilidad neurobiológica al estrés, genéticamente determinada. Se cree que el Trastorno de Ansiedad Generalizada, tiene una tasa de herabilidad del 22% al 37%. Además, en estas personas hay una mayor respuesta de la amígdala, parte del cerebro que regula las emociones (Badós, 2016).

Estas personas tienen pocas habilidades para hacer frente al estrés y la preocupación. Se perciben a sí mismas como incapaces de afrontar amenazas y peligros. Esto puede surgir de eventos traumáticos del pasado. Por ejemplo, falta de afecto, sobreprotección, violencia física o verbal, maltrato, haber vivido acontecimientos estresantes, enfermedad física grave (propia o de algún familiar cercano), pérdida de uno o ambos progenitores en la infancia, trato frío por parte de los padres, padre alcohólico o haber tenido que cuidarse a sí mismo de los padres (Badós, 2016).

Solución

La solución es que la persona acuda a tratamiento psicológico. En éste se debe trabajar primero la inteligencia emocional, regulación emocional, técnicas de relajación y después los errores en la forma de pensar para desarrollar habilidades de afrontamiento. Si la persona se compromete con la terapia, la ansiedad puede mejorar o desaparecer, ya que se mejora la tolerancia a la incertidumbre (Badós, 2016).

Si deseas conocer más sobre la ansiedad, contacta a nuestros psicólogos en Puebla en el centro de psicología Serenamente.

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Bibliografía: Badós. A. (2016), Ansiedad y Estado de Ánimo. Obtenido de la conferencia: Posgrado en Psicopatología Clínica impartida en la Universidad de Barcelona en febrero de 2016. (2016) Ansiedad, enfermedad mental más común en México. Obtenido en marzo de 2017 de: http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2016/10/10/ansiedad-enfermedad-mental-mas-comun-en-mexico