Las sustancias generan un bienestar inmediato a quienes las consumen, ya sea para obtener relajación, activación o evitar la realidad. Tener que recurrir a una sustancia para lograr el bienestar nos habla de una persona que tiene habilidades de afrontamiento deficientes, y ésta es la única forma a su alcance de sentirse bien a corto plazo, aunque sea una estrategia autodestructiva a largo plazo.

Las sustancias de consumo más frecuente son:

1. Tabaco (cigarro, puro, masticable, etc.)
2. Bebidas alcohólicas (cerveza, vino, licor, destilados, etc.)
3. Cannabis (marihuana, costo, hierba, hashish, etc.)
4. Cocaína (coca, farlopa, crack, base, etc.)
5. Anfetaminas u otros estimulantes (speed, éxtasis, píldoras para adelgazar, etc.)
6. Inhalantes (gasolina, thinner, pegamento, etc.)
7. Tranquilizantes o pastillas para dormir
8. Alucinógenos (LSD, PCP, hongos, ácidos, etc.)
9. Opiáceos (heroína, metadona, morfina, codeína, dolantina, etc.)

La persona que consume puede presentar errores en la forma de pensar por ejemplo:

1. “Yo cuando quiero consumo y cuando quiero no consumo”
2. “Drogodependiente es el que está tirado en la calle”
3. “No necesito ayuda, cuando me lo proponga lo dejo”
4. “Cuando quiera lo dejo..”
5. “La gente que conozco consume lo mismo y no tiene problemas, por tanto yo tampoco los tengo”
6. "Si casi no he consumido, ha sido una copa, o una raya...”

La prueba de detección de consumo de alcohol, tabaco y sustancias (ASSIST, por sus siglas en inglés) fue desarrollada por investigadores de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Ésta permite identificar una serie de problemas relacionados con el consumo de sustancias. Debes preguntarte si:

1. ¿Cuáles son todas las sustancias que has consumido por lo menos una vez en tu vida?
2. ¿Con qué frecuencia consumes esa sustancia?
3. ¿Con qué frecuencia tienes deseos de consumir esa sustancia?
4. ¿El consumo de esa sustancia te ha llevado a problemas de salud, sociales, legales o económicos?
5. ¿Has dejado de hacer tus actividades por consumir?
6. ¿Algún amigo, pareja o familiar ha mostrado preocupación por tu forma de consumir?
7. ¿Has intentado dejar de consumir y no lo has logrado?

Los riesgos de experimentar daño por tabaco, son:

1. Arrugas en la piel, envejecimiento prematuro.
2. Asma e infecciones respiratorias.
3. Diabetes y aumento de presión arterial.
4. Padecimientos renales.
5. Enfermedades respiratorias obstructivas crónicas.
6. Enfermedades cardiacas, enfermedades vasculares, infarto cerebral.
7. Cáncer.

Los riesgos de experimentar daño por alcohol, son:

1. Resacas, conductas violentas y agresivas, accidentes y lesiones.
2. Reducción de la actividad y capacidad sexual, envejecimiento prematuro.
3. Aumento de la presión arterial, úlceras, problemas digestivos, inflamación del páncreas.
4. Depresión y ansiedad, problemas de pareja, problemas laborales y económicos.
5. Dificultad para solucionar problemas y recordar.
6. Lesión cerebral permanente, ataque cerebral, daño neurológico y muscular.
7. Enfermedad pancreática, enfermedad hepática.
8. Cáncer.

Los riesgos de experimentar daño por cannabis son:

1. Problemas con la motivación y atención.
2. Pánico, ansiedad, paranoia, depresión.
3. Pérdida de la memoria.
4. Disminuye la capacidad para resolver problemas.
5. Presión arterial alta.
6. Bronquitis, asma.
7. Psicosis en personas que tienen antecedentes de esquizofrenia en su familia.
8. Enfermedad respiratoria obstructiva crónica y enfermedades cardíacas.
9. Cáncer.

Si tú o algún familiar se encuentra en abuso de sustancias, contacta a una psicóloga en Puebla para tratar las causas del malestar que llevan al consumo y a mejorar las habilidades de resolver el problema.

Infórmate más con nuestro artículo sobre dependencia al alcohol.

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Bibliografía: Balsategui, I. (2014) Tratamiento en adicciones. Guía terapéutica. Universidad de Barcelona: 2014. Alcohol, Smoking and Substance Involvement Screening Test (ASSIST).