Si no han escuchado, visto o leído referencias a esta serie, no han estado prestando atención a la vida. Se ha convertido en un referente social obligado, lo cual lo hace digno de análisis.

La serie toca explícitamente situaciones a las cuales todo adolescente está expuesto en la actualidad, tales como el acoso escolar, hostigamiento, exclusión, ridículo y particularmente una situación conocida en Estados Unidos como “slut shaming”. Una traducción burda puede ser “Catalogar de prostituta” y es una práctica sumamente común.

Todas estas situaciones son vividas por el personaje principal de la serie, Hannah Baker, quien a lo largo de la serie nos narrará las 13 razones por las cuales ha decidido quitarse la vida.

Cada cinta nos hace conocer un poco más de Hannah y de su mundo, de su vida en una escuela nueva, de su lucha por vivir, amar y ser amada. Pero lo más importante, la interconexión humana.

Cada acto en nuestra cotidianidad repercute en los otros, somos seres gregarios por naturaleza, inmersos en una sociedad y buscando nuestro lugar en ella.

La vulnerabilidad de Hannah Baker resalta bellamente cada acto bondadoso de los demás, pero también hace que la violencia la viva con mayor intensidad, la soledad se transforma en una tortura y la tristeza en desesperanza; cuando Hannah creía haber encontrado al fin aceptación y un respiro en la aparente amistad de otros sólo se topaba con humillación por parte de quien consideró amigos, dolor por parte de quienes debían protegerla. Hannah sólo quería recibir ayuda, pero por desgracia, no sabía cómo pedirla.

Muchas veces pasamos por alto a las personas que nos rodean, tememos reconocer su dolor y que ellos reconozcan el nuestro. Retraernos parece ser una defensa común y poco eficaz. Olvidamos como ser sensibles y empáticos al punto de ver a los demás como amenazas que pueden atentar contra nuestra aparente seguridad.

La serie trata de concientizar al espectador con respecto a la repercusión que esto puede llegar a tener en una persona vulnerable e incita a la reflexión de nuestros actos. Reconocer que cada acción genera una reacción y responsabilizarnos por ello; nosotros tenemos la capacidad de construir nuestro futuro y encaminar nuestras acciones de manera congruente.

Es importante que conozcas los síntomas de la depresión y aprender a reconocerlos en las personas a tu alrededor, te invitamos a leer ¿Mi hijo tiene depresión?. Además, es conveniente informarte sobre ideación suicida, antes de que ocurran actos suicidas como el cutting, y sobre las habilidades sociales que una persona necesita para afrontar el acoso escolar y cyberbullying.

Agenda una sesión